Trabajar bajo presión: ¿gran habilidad o el peor de los hábitos?

Trabajar en “modo urgencia” o bajo presión se volvió uno de los hábitos más tóxicos a nivel laboral no sólo por sus consecuencias negativas sino que está asociado a términos positivos como la productividad, profesionalismo, entrega, empuje, etc.

La idea es dejar de trabajar corriendo y empezar a trabajar de forma inteligente. En definitiva, lo que la mayoría queremos es vivir lo más tranquilas posible, sin la presión de la facturación, tener espacios personales, etc.. y trabajar a las corridas no nos lo va a dar.

Trabajar en “modo urgencia” no sólo nos hace trabajar mal y, seguramente, mucho más sino que podemos empezar a acostumbrarnos a trabajar así: sentimos que no nos afecta este modo de trabajo pero el cuerpo sí lo sigue sintiendo. Estamos estresadas sin sentirlo. El estrés afecta a la memoria, a la retención de información, al descanso, al foco, al disfrute…en definitiva, a la salud.

Lo peor es que naturalizamos esta forma de trabajo pero no impacta en nuestro negocio. Solo nos hace trabajar rápido y no construye bases sólidas, de calidad, que nos permita alcanzar ese equilibro en la vida que buscamos finalmente.

Se necesita creatividad para poder crecer en nuestro negocio PERO es muy difícil tener momentos creativos cuando estamos estresadas.

¿Qué podemos hacer para dejar de trabajar con urgencias?

Planificar de manera consciente: tener ese momento donde podamos desligarnos de nuestro trabajo, mirarlo desde arriba y planificar de manera integral no sólo nuestro trabajo sino nuestro plano personal.

Es importante empezar a accionar con respecto a SABER que no somos distintas personas en distintos contextos: trabajo, casa, gimnasio, facultad, casa de mamá. Somos UNA persona en todos esos contextos ENTONCES la planificación tiene que integrar todos esos contextos. Lo que quiero decir es que tenemos una energía que se va a ir descargando y cargando de acuerdo a cómo nos tratemos.

¿Qué cantidad de energía le voy a dar este mes al trabajo, al deporte o a mi pareja?

¿Cuáles serán mis actividades que recargarán esas energías para poder seguir la próxima semana?

Estas preguntas tenes que empezar a hacerte y descubrir por dónde van a venir las respuestas. Tiene que ver con seguir conociéndote.

En esa planificación tenes que desglosar todo lo que queres hacer para que entiendas si realmente lo vas a poder hacer. Todas las decisiones que hagas tienen que estar atravesadas con tu visión: ¿cómo te ves a largo plazo, dónde queres estar, con quién, haciendo qué y cómo?

Si te queres sumar a la comunidad de emprendedores y recibir contenido de este estilo podes hacerlo haciendo clic acá!

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: