El mundo de los negocios es un juego de números. Si no sabes cuáles son los números clave de tu empresa no podes saber si te está yendo bien, regular o mal… lo podes presentir. Pero en este presentimiento es imposible tener claro qué tocar para mejorar lo que hacemos o crecer al mil %.

Los números te ayudan a trackear tu performance y a tomar decisiones inteligentes y de mayor impacto con respecto a tu facturación y/o profit (o cualquier número que quieras ir mirando). Pero, cómo usar los números?
1. Identificar los números clave de tu empresa
El primer paso es identificar los números clave de tu empresa en el contexto actual.
Todos tenemos algunas métricas que son comunes a la mayoría de las empresas y que deberíamos seguir:
- Facturación: Cantidad de dinero que nos ingresa mensualmente por ventas
- Profit: Dinero que ganamos (Facturación menos gastos).
- Crecimiento: Cuánto crecemos con respecto al período anterior.
¿Pero cuáles son los números clave que tenes que seguir AHORA para llegar a tus objetivos?
Por ejemplo, en Clienty queremos crecer MUCHO, entonces nuestras métricas clave van a estar en marketing y ventas:
- Conversiones
- Reuniones agendadas
- Reuniones efectivas
- Propuestas enviadas
- Ventas
El objetivo en esta etapa es que detectes qué tenes que medir o dónde poner el foco para llegar a tus objetivos.
Tip: Hace un repaso por todas las áreas y anota métricas clave de cada una. Podes ir tachando lo que no es relevante en este momento y seguir con lo demás.
2. El seguimiento semanal
Una vez tengas identificadas esas métricas debes SEGUIRLAS y accionar sobre ellas. Para poder hacerlo tenes que aplicar dos procesos:
- Tener una planilla de seguimiento semanal (que si te inscribes al Newsletter haciendo clic aquí te enviaré un template de la que usamos nosotros)
- Agendarte una vez por semana revisar esos números para poder tomar decisiones sobre qué cambiar y accionar sobre ellos
3. El semáforo
En estos momentos semanales de revisión de la planilla tenes que identificar fácilmente qué métrica es la que te está trabando para llegar al objetivo.
Marca en rojo la métrica que hay que mejorar, en amarillo la métrica que puede seguir así un tiempo más pero que en breve hay que cambiar y en verde las métricas que van acorde a lo planificado.
Básicamente lo que hay que hacer es plantear estrategias que cambien el color rojo por amarillo o verde. La idea es enfocarte en cambiar UNA métrica a la vez.
Por ejemplo, si mi traba está en reuniones efectivas, armaré un proceso más fuerte de confirmaciones. Si mi traba está en reuniones agendadas deberé trabajar en las campañas de marketing.
4. Ver El Progreso
En la estrategia planteada ejecuta de una semana a la otra UNA acción para ver el impacto en la métrica que estas trabajando.
Por ejemplo, si en semana 1 mi % de reuniones efectivas es del 50% solo añado un mensaje por WhatsApp la mañana de la reunión para ver el cambio de las reuniones efectivas la siguiente semana.
La semana 2 debo ver si el % de reuniones efectivas se mantiene o sube.
Esta metodología podes aplicarla al infinito. Siempre arranca por la métrica que entiendas que mejorándola puede llegar a tener mayor impacto en tus resultados.
5. Planificación
Una vez que hayas llevado varios meses este seguimiento vas a tener más palpables los números de la empresa y es probable que puedas hacer proyecciones o poner objetivos alcanzables sabiendo qué accionar para conseguirlos.
Los números son poderosos. Pueden ser utilizados como una guía para tu negocio, medir tu performance, mejorar métricas clave. Pero las métricas no tienen valor si no son utilizadas por tomadores de decisión que entiendan qué significan y cómo pueden mejorar la empresa. Los números no te tienen que intimidar, simplemente son herramientas que te van a ayudar a que llegues a tus objetivos de la manera más eficiente!
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